botón fuerza

Fuerza del botón
Fuerza del botón

Las primeras muestras de botones en la historia se encontraron en el Cercano Oriente en 2000 BC. Se hacen utilizando huesos de animales, conchas o madera. Más tarde, se encontraron muestras de botones en la Edad de Bronce. Los bucles también se usaron en el antiguo Egipto, con un extremo de la prenda atada a través del agujero en la segunda pieza. Los botones se han desarrollado con el tiempo y se han convertido en una parte integral de las prendas.

Probar la resistencia al impacto de las perillas utilizadas por los fabricantes textiles contra impactos es un tema importante en términos de durabilidad y calidad del producto. Es una de las pruebas de seguridad más importantes contra el riesgo de que los niños se traguen botones, especialmente en la ropa infantil.

La prueba básica para determinar la fuerza del botón es la prueba de fuerza de empujar y tirar. Se han producido muchos dispositivos de prueba para estas pruebas. Lo que todos tienen en común es que los botones y accesorios similares utilizados en las prendas están diseñados para medir la resistencia a la tracción. En estos dispositivos, la resistencia a la rotura de los botones se mide con la ayuda de diferentes mandíbulas. Estos dispositivos se pueden usar para medir varios pesos, así como la distancia de ruptura de los botones y accesorios similares.

Las pruebas físicas realizadas en los laboratorios autorizados se basan en diversas normas emitidas por organizaciones nacionales y extranjeras. Las pruebas para botones y accesorios similares se llevan a cabo de acuerdo con las siguientes normas:

  • BS 4162 Métodos de prueba para botones.
  • ASTM PS 79 Método de prueba temporal de las propiedades de retención de los componentes unidos al anillo de la horquilla
  • ASTM D4846 Método de prueba estándar para abrir la resistencia de los sujetadores

Estos laboratorios están obligados a utilizar equipos y equipos de última generación para obtener resultados de calidad, confiables y rápidos. Además de esto, tener una infraestructura tecnológica sólida y un personal experimentado y capacitado aumenta la competitividad de los laboratorios.

En el sector textil, es importante someterse a pruebas físicas no solo de tejidos, sino también de todo tipo de materiales auxiliares. Con esta medición y estudios de prueba, la usabilidad de los productos se ha analizado dentro de los estándares y tolerancias aceptados internacionalmente.