Al igual que las empresas del sector privado, las instituciones públicas intentan brindar servicios de calidad a las personas en un entorno cada vez más complejo. Las empresas públicas operan en un entorno conformado por la estructura cambiante de la población, el aumento de la migración económica, el aumento de los problemas de seguridad, la disminución de los recursos naturales y la creciente demanda de personas en todo el mundo. Las instituciones oficiales también están obligadas a proporcionar servicios orientados a los ciudadanos, a desarrollar sus políticas en esta dirección, a monitorear su implementación y a aumentar su eficiencia y eficacia en sus actividades. Por otro lado, tienen que proporcionar estos servicios lo más económicamente posible. También deben proporcionar un alto nivel de transparencia y apertura para cualquier servicio que brinden. No deben sacudir la confianza del público y garantizar la calidad y la continuidad de los servicios prestados.

Hoy, todos interactúan con las agencias gubernamentales de alguna manera y se benefician de los servicios, la legislación y la infraestructura del sector público. Por lo tanto, las agencias gubernamentales tienen que rendir mejor para los consumidores.

Junto con las tendencias globales y las iniciativas de reestructuración, el concepto de administración pública ahora ha sido reemplazado por el concepto de gestión pública. En este paralelo, el objetivo es reducir el número de empleados públicos y los gastos públicos, acelerar los esfuerzos de privatización, reducir el estado mediante la localización de una serie de servicios. Los principios básicos de gestión empresarial, economía, eficiencia y eficacia se aplican ahora en la administración pública. Sin embargo, estas declaraciones se perciben como participación democrática, interés público, representatividad, sensibilidad y responsabilidad en la administración pública. Esta nueva comprensión de la gestión pública, que abarca la filosofía y los objetivos de la gestión empresarial con la globalización, ha dominado el campo de la administración pública.

En este punto, como en todas las actividades del sector privado, las actividades en el sector público deben medirse, probarse, analizarse, los resultados deben evaluarse e informarse. El sector público tiene que competir en las mismas condiciones. Las empresas del sector público deben estar en una estructura de trabajo como las empresas del sector privado.